Dos meditaciones fáciles, incluso para principiantes
Meditar. A todos nos lo han recomendado y muchos sabemos de los beneficios (reduce el estrés, calma la ansiedad, nos ayuda a estar más presentes, nos ayuda a concentrarnos mejor… y ese es solo el comienzo). Pero a la hora de hacerlo, definitivamente es más fácil en la teoría que en la práctica.
Para Ana María López, co creadora y Directora Creativa de la marca holística de ropa deportiva inspirada en el yoga Triskel, el camino hacia una vida de bienestar comenzó al igual que para muchos: después de una época particularmente difícil en su vida. Su educación comenzó con una terapia de biosanación y una práctica constante de yoga y eso la llevó a estudiar más sobre alimentación saludable, crecimiento personal y… meditación. Es tanto su interés y conocimiento en esta área que próximamente estará lanzando junto a su socia una aplicación llamada Triskel Live, ideada para crear una comunidad en la que se puedan compartir contenidos de bienestar, alimentación saludable y meditación.
Según Ana María, no es necesario haber leído mucho sobre meditación, tener una aplicación muy sofisticada o tener un sitio dedicado para comenzar a meditar. Ella aclara que es importante no asustarse pensando que hay que poner la mente en blanco (un concepto intimidante!). Más que eso, se trata de estar en silencio y observar tus pensamientos.
Comienza buscando un lugar en el que no te vayan a interrumpir, no haya mucho ruido y preferiblemente haya poca luz. Siéntate con la espalda recta, en posición de loto o en una silla con los pies en el piso. Pon tus manos sobre tus piernas con las palmas hacia arriba.
Si no vas a hacer una meditación guiada, pon música de fondo como esta, que además de relajarte, te va a ayudar a contabilizar el tiempo.
Ana María aconseja meditar a primera hora en la mañana. Ella explica que nuestras creencias limitantes se apagan por la noche, algo que ayuda a que entremos en una frecuencia meditativa más fácilmente apenas nos despertamos. 15 minutos son suficientes para hacer una de las meditaciones a continuación.
Meditación Metta (meditación de bondad amorosa o loving kindness)
Comienza poniendo música de fondo.
Primero, imagínate a ti mismo sentado enfrente tuyo. Dite a ti mismo lo que te quieres desear. Algunos ejemplos:
Que tu vida fluya con facilidad
Que te ames a ti mismo y ames q los demás sin condición
Que seas feliz , próspero y abundante
Que te llenes de paz y de luz
Que tengas salud y tu cuerpo se sustente con fuerza
Que te perdones cada día , perdones y seas perdonado
Que seas libre y consciente
Que tu mente permanezca abierta a todo y atada a nada
Que puedas abrazar tu luz y tu sombra
Que puedas enfrentar todos y cada uno de tus miedos para quitarles el poder que tienen sobre ti
Que dejes de ser víctima o victimario y te conviertas en ese gran creador estelar que ya eres
Después, imagínate a alguien que ames frente a ti, y deséale lo mismo.
Repite el ejercicio con una persona que conozcas que sea neutra para ti, y por último, con una persona con la que hayas tenido fricción o algún tipo de problema (deseándole a cada una de estas personas lo mismo que te deseaste a ti).
Finaliza pensando de nuevo en la persona que amas, sintiendo esa emoción en tu corazón, e imaginando como ese sentimiento llena de luz tu cuerpo, tu casa, tu comunidad, tu ciudad, tu país y el mundo. Si te ayuda, visualiza como el mundo se va iluminando.
Meditación de 6 fases
*Esta es una variación de la meditación creada por Vishen Lakhiani, creador de Mindvalley. Versión guiada aquí.
Comienza cerrando los ojos en silencio. Visualiza un conteo de 3,2,1 como los del cine antiguo, enfocándote en el “3” tres veces, en el “2” dos veces y en el “1” una vez.
Fase 1: Amor
Al igual que en la meditación metta, piensa en una persona que amas e imagina como ese sentimiento se riega por tu cuerpo, casa, ciudad, país y por el mundo entero. De nuevo, puedes usar simbología para imaginarlo (por ejemplo, el mapa o la bandera de tu país iluminándose).
Fase 2: Gratitud
Da las gracias por 3 cosas de tu vida familiar o personal. Muy importante- todo debe ser específico, deben ser recuerdos. Repite lo mismo pero en relación a tu vida laboral o profesional (3 cosas que agradeces en esta área). Termina agradeciendo por 3 cosas sobre ti; cosas que reconoces hiciste bien.
Fase 3: Perdón
Trae a mente a una persona con la que hayas tenido un inconveniente y dile “te perdono y me perdono a mi mismo”. Intenta ver las cosas desde su perspectiva.
Fase 4: Visualización del futuro
Imagínate como quisieras tu vida en 3 años (si en estos momentos de incertidumbre a nivel mundial esto te genera ansiedad, empieza con visualizar tu día). Has un recorrido mental de cómo sería todo un día, desde el momento en que te despiertas.
Fase 5: Intención
Ponle una intención a tu día. Por ejemplo, “hoy voy a sonreír todo el día, no importa lo que pase” o “hoy no voy a juzgar nada de lo que pasa, no calificaré nada como bueno o malo”.
Fase 6: Bendición
Dale una bendición al mundo. Puede ser algo como: “Que todos los seres sean felices y libres, que la vida de todo el mundo fluya con facilidad y abundancia, que la Tierra sane”.
Recuerda que cada día es una oportunidad de cambiar el disco, de decidir qué queremos sentir. Y como dice Esther Hicks, uno atrae lo que es, no lo que quiere. Así que se consciente de tus pensamientos a través del día.